jueves, 23 de febrero de 2012


TE VAMOS A LLAMAR


(cuento)


Había cumplido con los requisitos requeridos. Certificados, constancias, antecedentes (penales, policiales). También una entrevista con el gerente de la empresa: “usted conoces bastante señor”. Pase los exámenes médico, Psicólogo _ apto para trabajar. No hay alteraciones físicas_. Pase inducción con una aprobación de la máxima nota.


El coordinador después de reunirnos, con los demás postulantes para decir.


_ te vamos a llamar_ con una autoridad de la verdad.


Paso una semana, dos, tres, un mes. Nunca llamaron.

jueves, 16 de febrero de 2012

Cuando aprenderé


¿Cuándo aprenderé? Sé que me hace daño, el beber. Quería embriagarme con trago “corto”. Y me puse nostálgico al recordar mis borracheras en mi pueblo, tomaba junto con los señores mayores a mí, algunos amigos de mi padre. Acompañados de huaynos y el aguardiente, y beber. Me sentía a gusto, hasta embriagarme. Ahora que estoy legos de mi pueblo y absorbido por esta ciudad(Chosica) y estar lejos de mi tierra, que aquí no voy a encontrar caña,(aguardiente), no he probado desde un año, ese trago. Decidí hacerlo, ¿pero con qué? Solo con ron, y busque a i amigo, J. le dije de lo que quería y él acepto. Compramos el ron y lo acompañamos con gaseosa, limón y azúcar. Nos quedaba echar a andar a nuestras manos sobre el vaso y la botella, una tras otra nos embriagamos rápido. Al día siguiente desperté mal, con los efectos y estragos de lo que había bebido, a consecuencia de eso tuve el dolor de estomago, la cabeza, y que la gastritis que tengo comenzó también hacer su trabajo. Que mal me siento. Y quiero que esto me calme ya no soporto, tal vez una pastillas, si eso me calmara pero estaré condenando a un suicidio a mi hígado.


Chosica 12 de febrero 2012

viernes, 10 de febrero de 2012

Sin pasaje


Hoy día, que estoy sin dinero, y si poder comer algo, me ha llevado a recordar lo que me pasó, unos años atrás. Pues mi madre para salir adelante en esta ciudad (Lima) preparo un plato típico de la zona Centro, (la pachamanca).Yo era el encargado del Delibery, pues del Distrito de Chosica, a Santa Anita, había que llevar pues unos 20 platos, pues fui llevándoles, en una bolsa grande y con el olor que expandía en el vehículo que me trasportaba; así la gente se degustaba de la buena sazón. Mi madre me dio el pasaje exacto, y más un sol, que era para la gaseosa. Pero ahí no hubo problemas, con el sol de sobra compre un periódico. Yo llevaba puesto un pantalón de bolcillos chicos, y en ese pantalón, he perdido en varias oportunidades, dinero, llaves de casa, y un teléfono móvil, así lo ponía.


Después de tomar mi carro de regreso a Chosica, en el momento qué él ayudante, comienza a cobrar pasaje, y yo al meter la mano al bolsillo, me doy con la grata sorpresa qué ni un sol, se encontraba en mi bolsillo. El ayudante me miro con una cara de mal genio, y no le quedo dar la orden al chofer de bajarme. Yo sonrojado y sintiéndome impotente, frustrado, y quedándome inmovilizado por lo acontecido, no hubo de otra de sentarme y pensar como llego a Chosica. Desesperado, y para calmarme me he puesto a leer el periódico que compre, se paso un hora o más, y en eso se me prendió la idea; pedir a un buen hombre o una mujer; qué si me pueden regalar un par de soles. La cual retrocedí en esa idea. Quien me iba a dar a un joven con fuerza, al momento me diría “Trabaja, joven”. Otra hora más, hasta que comenzó la noche apoderarse del cielo, y no sé como vino una idea más original. La comisaria quedaba a unos quince cuadras y entonces me puse a caminar, pues al llegar al puesto policial, tenía un argumento creíble para que me pudiera aceptar una denuncia y poder sacar un par de soles.


_Buenas noches, jefe, quiero hacer una denuncia.


Y el policía me dijo.


_ ¿Contra quién?


_Bueno, esteba andando por, Ceres y en medio de la muchedumbre, me han sacado mi billetera. Y se llevaron todo. No había mucho dinero, pero sí, mi documento, estoy sin dinero para regresar a Chosica. Por eso quiero poner la denuncia._ Di el argumento que había preparado mientras estaba sentado muchas horas.


El policía acepto la denuncia, y me entrego el papel. Fue ahí que aproveche para pedir si me puede donar un par de soles. El policía mirándome la cara y su mano dirigiendo a su bolsillo, saco una moneda de sol. “bueno con este puedes llegar” le di las gracias, y cogiendo la moneda fui a al microbús, antes de subir no me quedaba de otra, de roge al ayudante que me llevara por un sol a Chosica. Y acepto.


Al llegar, a casa mi madre y mis hermanos, se sentían preocupados y estaban queriendo hacer una búsqueda, solo atine a contar lo que me pasó.


Gracias al hambre, pude recordar lo que un día me paso. Si no lo tuviera le habría echado al olvido mi anécdota.


Chosica 2012